Los desafíos de las TICs en la educación, según presidente de empresas tecnologicas.  

Publicado por Francisco Cabello

Por Alfredo Piquer, Presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI. Fuente: Diario Financierio, 26 de enero de 2005.

Una premisa en la que muchos concordamos es que la única forma de que Chile avance hacia el desarrollo es a través de la educación. Para ello se requieren grandes cambios tanto metodológicos como de contenidos que permitan que todo chileno sea un ciudadano efectivo en el mundo globalizado, dándole así la posibilidad de acceder a un trabajo decente. (La OIT ha adoptado una definición precisa del término trabajo decente, pero no tenemos espacio aquí para ahondar en este tema.)

Uno de esos cambios es la inclusión de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICs). Pero, las TICs representan un desafío doble para la educación, por un lado son una herramienta poderosa para introducir al mundo a los jóvenes, hacer gestión, y mejorar el logro de sus
objetivos. Por otro lado, plantea un desafío en los contenidos, pues tenemos que enseñar a los jóvenes a ser usuarios hábiles e informados, que aprovechen el enorme recurso de aprendizaje, cambio y creatividad que estas tecnologías representan. Logrando el primer desafío mejoraremos la efectividad de la educación, logrando el segundo haremos al país más competitivo.

Hoy, en pleno proceso de ingreso a sus estudios superiores, los jóvenes deberían estar preocupados de que sus mallas curriculares incluyan ramos que les permitan utilizar la tecnología en sus profesiones, sea cual sea su campo de acción. Además, los estudiantes tienen una gran oportunidad de avanzar por sí mismos en estas materias a partir del aprovechamiento
de la infraestructura de conectividad a Internet que las instituciones de educación ya poseen.

La introducción del uso de TICs en el sistema educativo formal, lo que va mucho más allá de lo que hoy se llama alfabetización digital, permite que los egresados puedan usar en forma efectiva estas herramientas, sin necesidad de períodos difíciles o extensos de inducción, los que son
costosos para las empresas. Es más, esta formación debiera estar disponible también para los egresados de cualquier carrera para facilitar que los técnicos y profesionales estén al día.

La actualización constante de conocimientos es fundamental para mantener la validez profesional en un mundo en permanente cambio. Para ello, se debe saber utilizar los recursos disponibles: sitios especializados en Internet, sociedades profesionales, publicaciones especializadas,
cursos, conferencias, etc. La dinámica del mundo laboral y la especificidad del conocimiento requerido, hace que una parte importante de esta actualización sea una tarea individual, y sólo una parte menor esté basada en actividades formales de educación. Las ventajas de las
tecnologías dejan el avance profesional, cada vez más, en manos del entusiasmo de cada persona por seguir aprendiendo.

Todo lo anterior sólo puede lograrse, además, con un sólido dominio del idioma inglés. No es posible aprovechar el potencial de la conectividad y la disponibilidad global de información, sin tener un adecuado dominio de este idioma.